¡Arrancamos!

“Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban.
Todos los conflictos se apartan. Y a uno se le ocurren cosas que no había soñado.
Y entonces, no hay en la vida nada mejor que escribir”

(Gabriel García Márquez)

Soñar con los ojos abiertos y recrear nuevos escenarios en los que desarrollar tramas, recrear fábulas. Construir leyendas. Quizá ahí radica lo maravilloso de escribir para mí. En contar historias con las que uno puede evadirse y vivir otras vidas, otras épocas, siempre a través de unos personajes a los que se les da forma desde el mismo momento de su nacimiento. Y a los que se les cuida y mima con el esmero de una madre que vela por aquello que ha salido de su interior.

Uno no sueña sobre lo que sabe o conoce, sino sobre lo que desea y anhela. Os confieso que uno de mis sueños siempre fue este. Tener algo que contar y poder disfrutar de la posibilidad de mostrárselo a los demás. Y creer que si existe al menos una sola persona que ha conseguido mantener a raya sus miedos, sus dudas, sus pesares, sus problemas, durante el breve instante en el que se ha sumergido en una historia, entonces habré alcanzado mi cometido.

No seré yo la que descubra que escribir sana el alma y ayuda a reparar las heridas que uno arrastra en lo más profundo de sí. Permite expresar sentimientos y circunstancias que nos liberan de la pesada carga que se acarrea.

Y libera.

Este blog nace sin ninguna pretensión mayor que esa. Ser mi terapia emocional. Ser vuestra evasión y desconexión momentánea de la realidad que os rodea. Y por encima de todo, un disfrute comunitario pleno.

¿Me acompañáis en el camino?

(Dedicado a ti, mamá. Siempre a ti…Allá donde estés, siempre vas conmigo)